viernes, 30 de noviembre de 2012

Álex Ayala nos dibuja en 'Los mercaderes del Che' (Libros del KO) trece retratos de grandes personajes "minúsculos" de la realidad americana con sabor al mejor periodismo



Los mercaderes del Che.
Álex Ayala.
Libros del KO.
PVP: 14,90€.
Publicado el 17 de septiembre de 2012.



“Todo va a salir mal, y nos parece estupendo”. Difícilmente se le puede poner un mejor punto y final a la presentación de una editorial que echa a andar que la anteriormente citada. Es más, creo que en la actualidad sólo se puede tener alguna posibilidad de éxito a la hora de afrontar un proyecto que partiendo de una base similar. 

Los responsables de Libros del KO lo tienen claro. Quieren recuperar el libro como formato periodístico, apostar por grandes historias contadas a otro ritmo. Sin prisas. Les gusta la crónica, el perfil minucioso, la microhistoria en la que nadie se fija, los obituarios, los corresponsales en zonas calientes y los redactores de periódicos de provincia que le buscan las cosquillas a las ruedas de prensa de los prohombres regionales. ¿Sus referentes? Josep Pla, Hunter S.Thompson, Julio Camba, EnricGonzález, las revistas para distraídos, como la peruana Etiqueta Negra, las gacetas ilustradas del siglo XVIII, los fotógrafos que recorren la ex Unión Soviética para fotografiar satélites, los que dedican su vida a perseguir traineras en una zodiac, los fanzines y los púlpitos, el ciclismo y Chechenia, los columnistas descreídos y las defensoras del lector deslenguadas.

No hay duda: definitivamente todo va a salir mal. Pero, de momento, resisten e insisten, Que dure mientras dura. Cuanto más mejor, claro. Pero poco a poco. Y sobre todo publicando libros como el de Álex Ayala, este “español de nacimiento, boliviano de corazón y tartamudo de vocación” que nos presenta en Los mercaderes del Che obra que después de haber irrumpido como un proyecto de crowfunding apareció publicada de la mano de esta joven editorial hace algo más de dos mesesuna colección compuesta por trece historias reales que son otros tantos trece testimonios relacionados con algunos de los episodios más relevantes de la historia de Sudamérica.

No se trata de crónicas urgentes sino, empezando por la que da título al libro –y en el que se describe a las gentes que deambulan desde Vallegrande, el pueblo en el que exhibieron el cuerpo inerte del Che Guevara, a La Higuera, donde lo mataron–, de lúcidos, penetrantes e intuitivos reportajes repletos de hechos insólitos y personajes auténticos, en los que interesa más el segundo plano de la imagen o su negativo que los hechos consabidos. Y así se produce el acercamiento a cada uno de los protagonistas por un día de esta consuetudinaria historia colectiva en la que se dan cita desde el rey negro que vive humildemente en un pueblo de Bolivia, hasta el anarquista español que estuvo preso buena parte de la Segunda Guerra Mundial en un campo de concentración nazi y que después decidió iniciar una nueva vida en América alejado de la "civilización", pasando, entre otros, por unos reos que se vieron obligados a custodiar su propia cárcel.

Como nos señala el propio autor, Premio Nacional de Periodismo de Bolivia en 2008 y colaborador habitual de revistas como Etiqueta Negra, Virginia Quaterly Review, Séptimo Sentido, o Frontera D, estos trece textos tienen además una cosa en común: son locales pero con ingredientes que los vuelven universales.  Y todo de la mano del que ha sido considerado por periodistas como Jon Lee Anderson, de The New Yorker, como “uno de los cronistas más originales y agudos que hay hoy en América Latina”

No, si al final estos de Libros del KO no van a estar locos. ¿Será todo una pose?
No sé, yo les dejo la foto de los editores (la que ellos mismos aportan en su web a modo de presentación) y ya van sacando sus propias conclusiones. Por cierto, en mi casa hubo un sofá casi idéntico.
Algunos de los "perpetradores" de Libros del KO.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Con prólogo de Antonio Gamoneda 'Todos los cuentos' (Siruela) recoge las narraciones breves de un maestro del género como el escritor del Bierzo Antonio Pereira




Todos los cuentos.
Antonio Pereira.
Prólogo de Antonio Gamoneda.
Siruela.
893 páginas.
29,95 euros.
Fecha de publicación: septiembre de 2012.


Se aproxima la navidad y algunas editoriales se van encargando ya de recordarnos cuáles son esos títulos publicados en 2012 que no pueden faltar en ninguna biblioteca de esas tan celosas como para no dejar que sus ejemplares salgan en préstamo como hospitalarias cuando se trata de dejar sitio, no importa cuán concurrido se encuentre el vecindario, a un nuevo amigo.ç

Publicado hace un par de meses y, por lo tanto, prácticamente todvía una novedad, Siruela nos recuerda que si no lo hemos hecho todavía, este crudo invierno puede ser el momento adecuado para afrontar la lectura de Todos los cuentos, de Antonio Pereira (Villafranca del Bierzo, León, 1923-Madrid, 2009). El escritor leonés, practicante devoto del filandón, viajero visionario y vitalista por los vasos comunicantes de la memoria y el sueño que entre 1967 y 2007, dos años antes de su muerte,  publicó hasta seis libros de cuentos, cuatro antologías y dos libros misceláneos, nos brinda ahora la oportunidad de poder disfrutar de manera íntegra con esas narraciones breves que nos permiten trazar desde su deslumbramiento juvenil por Rimbaud y la literatura francesa al diálogo amistoso con maestros del género como Borges o Cunqueiro. 

“Antonio Pereira, poeta original y a su manera ‘raro’, es decir, huidizo a las clasificaciones que lo agruparían según el criterio o la falta de criterio vigentes” – como escribiera Ricardo Gullón– ha logrado, creo yo, dominar el arte de la narración breve con una destreza no inferior a la de sus coetáneos mejores.”

Encuadrado entre los autores del medio siglo y la generación que destacaría durante la Transición y situado durante toda su vida al margen de grupos y generaciones, sus cuentos, reunidos en un volumen que casi alcanza las 1.000 páginas, rezuman un humor irónico, referencias culturalistas, preocupación social, gusto por la sorpresa, y lirismo. En cada página el lector encontrará así un huésped conmovedor, la emoción compasiva por los humildes, la sonriente raíz cervantina del elogio de la libertad, la desnuda toma de verdad como dejó escrito Vicente Aleixandre refiriéndose a la poética de Pereira. Y es que como escribe Antonio Gamoneda en el prólogo a la edición de esta obra:
“...tú, esencialmente, eres poeta, y, precisamente porque eres poeta, escribes una prodigiosa narrativa breve.”

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